Madrid: capital mundial de la pedofilia internacional
En países de larga tradición democrática, como Gran Bretaña por ejemplo, la policía británica dispone de un amplio fichero con las actividades delictivas de los pedófilos, impidiéndoles el acceso a numerosas profesiones de alto riesgo para los jóvenes a su cargo.
En la democrática y liberal Inglaterra, las leyes no permiten a los medios de comunicación hacer campañas públicas o privadas, favorables a la apología de la homosexualidad.
En España, por ejemplo, los pedófilos ocupan puestos oficiales y privados de alto rango, campean a sus anchas en la televisión y el gobierno de Madrid maltrata a diario a los heterosexuales, discriminándolos en negativo.
Madrid, se ha convertido en la capital mundial de la pedofilia internacional.
En España, las agresiones a menores son permanentes, diarias, con el beneplácito del Poder.
Ser pedófilo en Madrid, es garantía segura de ganar un premio literario importante, una cátedra universitaria, un ministerio, un programa de telebasura en franja de máxima audencia. Digamos que hablo de la Villa y Corte de Madrid.
Pedófilos acorralados en Inglaterra, viven tranquilamente instalados en la costa española, sin problema alguno, a pesar de sus fechorías contra la salud de los menores españoles.
España, se ha convertido en el país más corrupto, vulnerable y decadente de Europa. La tasa real de delincuencia triplica a la media europea. Nuestras leyes persiguen encarnizadamente cualquier falta cometida por un heterosexual y, potencia al máximo, la ideología de la pedofilia a través de la televisión, la radio y el adoctrinamiento en la escuela pública.
Los menores en España -incluidos mis cuatro hijos-, corren gravísimo riesgo de ser atacados por grupos intocables de pedófilos internacionales bien organizados y documentados.
Pedofilia, homosexualidad, apología y adoctrinamiento antiheterosexual, crimen mundial organizado... Digamos que hablo de Madrid.
La sociedad española actual vive sumida en el caos social, la putrefación intelectual y el adoctinamiento cainita y sectario por parte del Poder.
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